Que vemos cuando pensamos en lo que nos constituye?

La ausencia del cuerpo real desarrolla en nuestra mente una estrategia de representación, de nuestra representación en otro tipo de estructura.

Las radiografías nos permiten estructurar una imagen “posible” del interior de nuestro cuerpo. Sería una fotografía interna de nosotros. Una representación de nuestro cuerpo en la ausencia.

Las radiografías remiten a un cuerpo signado, reconocido, con nombre y apellido, con características individuales y únicas… en realidad permiten decir con claridad de quién es esa imagen.

Una fotografía de radiografía no es igual a otra fotografía de radiografía. Sin embargo todas las radiografías representan un interior que nos constituye y que nos permite vivir erguidos n la vida cotidiana. Pero podría fotografiarla indefinidamente y siempre sería la misma.

Hay tiempos que transcurren y otros que quedan inmóviles, detenidos en un tiempo y un espacio rectangular de acetato con negros y azules.

El trabajo busca hacer referencia a la existencia de aquello mínimo que nos conforma y gracias a lo cual estamos en el lugar en que estamos y somos lo que somos.

Busca en definitiva “sacar a la luz” un interior que nos acompaña desde el primer instante y al que raramente recurrimos en forma conciente.

En general estamos preocupados por nuestro exterior, por nuestra imagen… pero que hay de nuestro interior concreto y tangible? Necesitamos reforzar el exterior para mostrar que somos parte de este mundo… “La incertidumbre de existir y, de rebote, la obsesión por demostrar nuestra existencia”… Jean Baudrillard

silvia calvo